ELITE
​
Los Extractos Fetales Totales o extractos embrionarios de Renovacell, se obtienen de embriones de conejo de dos a cinco dÃas de edad de colonias cerradas por más de 40 generaciones certificadas y aisladas para este propósito, es decir, en la fase de su desarrollo llamada blastocitos.
La reproducción comienza cuando el esperma de un macho fecunda el óvulo de una hembra (ovocito) para formar una sola célula llamada cigoto. La célula cigoto inicia una serie de divisiones, convirtiéndose en 2, 4, 8, 16 células, etc. después de cuatro a seis dÃas y antes de la implantación en el útero (esta masa de células se llama blastocito).
El blastocito se compone de una masa celular interna (embrioblasto) y una masa celular externa (trofoblasto). La masa celular externa se convierte en parte de la placenta, y la masa celular interna es el grupo de céluÂlas que se diferencian para convertirse en todas las estructuras de un organismo adulto.
Esta masa es la fuente de células madre embrionarias o células toti potentes, es decir, células con potencial total de convertirse en cualquier célula en el cuerpo.
La posibilidad de los extractos fetales totales para tratar ciertas enfermedades ha sido un gran avance dentro del campo médico.
Aún queda mucho camino por recorrer pero las invesÂtigaciones demuestran que el tratamiento con células madre afecta de manera muy positiva en ciertas enfermedades.
Cultivos celulares establecidos de la célula madre embrionaria.
Se deben extraer las células madre embrionarias (también llamadas células germinales) en el estado de blastocito mediante la coloÂcación de la masa celular interna del blastocito en una placa de culÂtivo que contiene un caldo rico en nutrientes. Al carecer de la estimulación necesaria para diferenciar, comienzan a dividirse y repliÂcarse, mientras que mantienen su capacidad de convertirse en cualÂquier tipo de célula del cuerpo humano. Finalmente, estas células no diferenciadas pueden ser estimuladas para crear células especializaÂdas.
Los extractos fetales totales de Renovacell llevan cerca de tres déca das prometiendo un tratamiento para un enorme rango de enferme dades. Desde que en 1981 Martin Evans y Matthew Kaufman lograr on cultivar por primera vez en su laboratorio de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) estas células capaces de transformarse en cualquier tejido especializado, los médicos e investigadores de todo el mundo las ven como una posible fuente celular para regenerar el miocardio después de un infarto o para reemplazar aquellas dañadas por el Parkinson, el Alzheimer o la diabetes, entre muchas otras do lencias.
Las células madre vienen en muchas formas diferentes. Los cientÃfiÂcos creen que cada órgano de nuestro cuerpo tiene su propio tipo especÃfico de células madre. Por ejemplo, nuestra sangre viene de células madre de la sangre (también conocidas como hematopoyétiÂcas).
Las células madre también están presentes durante las etapas temÂpranas del desarrollo humano, y cuando los cientÃficos ultivan estas, se denominan "células madre embrionarias" o "células fetales". La razón por la que los cientÃficos están entusiasmados con las células fetales es que el trabajo natural de estas células es el de construir todos los órganos y tejidos en el cuerpo durante el desarrollo humano. Lo que esto significa es que las células fetales, a diferencia de las células madre adultas, pueden ser dirigidas potencialmente a la formación de casi cualquier otro tipo de los cientos que existen de células humanas. Por ejemplo, mientras que la célula madre sanguÃnea sólo puede formar sangre, una célula fetal puede formar sangre, hueso, piel, cerebro, y asà sucesivamente. Además, las células fetales son programadas por la naturaleza para formar tejidos e incluso órganos, mientras que las células madre adultas no lo son. Esto significa que las células fetales tienen una mayor capacidad natural para reparar los órganos enfermos.
Debido a que por naturaleza, las células fetales tienen la tarea de reemplazar las células viejas o enfermas, los cientÃficos han concebido la idea de utilizar las células fetales como terapia para una amplia variedad de condiciones médicas.
La idea es que al dar a un paciente enfermo las células fetales a partir de células madre, podemos hacer uso de la capacidad natural de estas células para curar al paciente. Por ejemplo, si un paciente tiene un ataque al corazón, el objetivo serÃa trasplantar células madre en el tejido herido para que reparen el daño al corazón.
Las poblaciones naturales de células madre que todos poseemos tienen una capacidad limitada para reparar lesiones en nuestro cuerpo. Volviendo al ejemplo del corazón, las células madre del propio corazón no son capaces de reparar todo el daño que se produce después de un ataque al corazón. En cambio, un trasplante de millones de células fetales serÃa mucho más potente.
Por lo tanto, el trasplante de células fetales supera la capacidad natural del cuerpo para sanar, debido al número limitado de células madre propias. Las células fetales pueden transformar la medicina y quizás en sólo una o dos décadas la mayorÃa de nosotros conoceremos a alguien, tal vez incluso nosotros mismos, que ha utilizado las células fetales que pueden ser utilizadas para tratar las enfermedades más apremiantes que hoy en dÃa enfrentamos, incluyendo cáncer, enfermedades cardÃacas, la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, derrame cerebral, la enfermedad de Huntington, lesiones de la médula espinal, y muchas más.


